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Listado de libros > Anécdotas IES Luis Barahona de Soto | Índice de este libro | Instrucciones | Redactar Anécdotas IES Luis Barahona de Soto
Éramos una generación rebelde y obediente. Parece que son cosas que se contradicen, pero realmente era así. Me viene a la memoria el mundo en el que nos desenvolvíamos las futuras mujeres del mañana. Todas chicas, ya que existía separación de sexos. Estamos en la clase de dibujo de Joseph Tello, profesor de dibujo exigente, pero buen docente. Éramos de mirada transparente e inmensos deseos de luchar. Estábamos inmersos en el franquismo.
Recuerdo una anécdota muy curiosa. Siempre nos encontrábamos juntas varias amigas. Por la noche íbamos a la academia de nuestro entrañable Don Manuel Peralta. Era noviembre y cuando salíamos de clase alguien había contado un chiste e íbamos riendo con la alegría que provoca la juventud. De repente vimos que al lado de la Parroquia se estaba celebrando el acto que se hacia en noviembre (creo que era un homenaje a José Antonio, estaban los falangistas con el brazo en alto), nosotras seguimos con nuestra risa y nos fuimos por la calle de la Plaza. Pero al día siguiente al llegar al Instituto a tres de las personas que íbamos en el grupo se nos llamó diciendo que nos iban a expulsar del centro porque habíamos alterado un acto político. Nos quedamos de piedra, primero porque no sabíamos de qué iba aquello, ya que en nuestras casas nadie hablaba de política y segundo porque no podíamos comprender como un hecho acaecido en la calle nos iba a afectar en nuestro centro de estudios. A pesar de nuestra corta edad lo expusimos y nos defendimos. Luego cuando el tiempo pasó y todo el mundo parecía que había sido antifranquista a nosotras nos daba risa, porque cuando ocurrió aquello hubo compañeros que luego se declararon de izquierdas, que nos satanizaron. Al cura no había quién lo aguantara, teníamos que tener un peine en la clase para cuando él viniera peinarnos y estar casi como estatuas. Recuerdo a un chico que le hizo la vida imposible, no pudo hacer la reválida porque le suspendió religión y no pudo hacer el bachillerato superior. No guardo buen recuerdo del cura. Tuvimos un profesor de lengua y literatura que nos enseñó a autores que no estaban permitidos, nos ponía en clase unos discos donde unos cantautores cantaban a Miguel Hernández. Luego, su autor favorito. Era García Lorca. Siempre llevábamos el libro del "Romancero gitano". Creo que a la gente que tuvimos la oportunidad de dar clase con Don Manuel Laza se nos abrieron horizontes literarios diferentes a lo habitual del momento. Entrañables eran las horas ensayando en el salón de actos las obras de teatro que representábamos para sacar dinero para ir al primer viaje de estudios que se hizo en el instituto. Fuimos a Ceuta. Un viaje inolvidable, de queridos compañeros a los que la vida nos alejó de diferentes maneras. Algunos han sido triunfadores, otros un poco más anónimos y otros ya nos están en esta vida ya que murieron jóvenes. Mi recuerdo entrañable para mi gran amiga Mari Astorga y para mi compañero de curso Juan Arjona. Hubo una manifestación porque se comentó de que iban a quitar el instituto, fue a principio de la década de los 70. Por primera vez nos agrupamos para protestar. La Guardia Civil tenía órdenes de disolver la manifestación, pero nosotros pusimos nuestro empeño en llegar a la Plaza y lo logramos. Fue un pequeño triunfo, una puerta a la esperanza porque ya estábamos abriendo nuestra mente a la realidad que nos rodeaba. Creo que esta generación fue creativa e innovadora. Nos habían puesto un uniforme a las chicas (de falda gris y jersey rojo) pero nosotras ya queríamos usar nuestros pantalones. Hubo un claustro de profesores para ver si se nos podía permitir venir a las clases en pantalón. Parece que llegaron a un acuerdo y nos pudimos quitar aquel uniforme horrible y comenzar a liberarnos un poco en la ropa. Fue nuestra victoria. Fueron siete años entrañables en este centro, que quiero y respeto. Agradezco la oportunidad de haber pasado por sus aulas y haber tenido la oportunidad de estudiar en un momento que no era fácil. |
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